"Acero azul": Jamie Lee Curtis con uniforme de policía

El otro día comentaba el primer film de Kathryn Bigelow, "The loveless", y hoy comentaré su tercera película, "Acero azul", tal vez no una de sus pelis más recordadas pero sí de las más interesantes. La película fue realizada en 1989 (dos años después de su segundo mítico film "Los viajeros de la noche") a partir de un guión escrito por la propia Bigelow junto a Eric Red (guionista de la mítica "Carretera al infierno" y director del film de culto "Cuerpo maldito" que ya había coescrito con Bigelow el guión de "Los viajeros de la noche") y con Oliver Stone como productor.

Kathryn Bigelow con Jamie Lee Curtis

Para protagonizar la película, que trataría de una agente recién incorporada al cuerpo de policías de Nueva York, se contó con una Jamie Lee Curtis que venía del éxito de "Un pez llamado Wanda" y demostrando estar en plenas facultades para asumir un papel tan diferente al de ese film. En la peli el personaje interpretado por la Curtis tiene que afrontar el atraco a una tienda durante su primera noche de servicio viéndose obligada a abatir a tiros (vaciándole todo el cargador en el cuerpo!) al atracador (el primer papel interpretado en el cine por Tom Sizemore! quien más tarde volvería a trabajar con la Bigelow en "Días extraños") con la mala suerte de que (sin que se de cuenta) uno de los rehenes cogerá la pistola (una Magnum 44) del atracador huyendo con ella y dejando a la agente sin pruebas para justificar su acto (lo curioso es que ninguno de los testigos, ni siquiera el tendero, logra acordarse de que el atracador empuñaba una pistola). Debido a la falta de pruebas la prota será suspendida del cuerpo y, mientras tanto, el tipo que se llevó la pipa (un importante broker ricachón de Wall Street psicótico perdido) la usará para ir cargándose a la gente por puro placer psicópata. Lo alucinante es que, en el colmo de la enfermedad mental, este tipo grabará en los casquillos de la balas el nombre de la protagonista a la cual también se acabará ligando y finalmente atormentando la vida.

Con el film Bigelow hizo su primera incursión en el cine de acción policiaco (género donde mejor se ha desenvuelto y en el que lograría realizar su película más redonda, "Le llaman Bodhi") de forma estupenda, constatando su vocación como realizadora de escenas de acción y tensión al máximo y encontrando el camino a seguir en su carrera (aunque más tarde, tras el descanso que se tomó después de dirigir "Días extraños", se desencaminó por completo). El film está envuelto de ese ambiente tan especial de las producciones de antaño gracias a la labor de fotografía de Amir M. Mokri (tirando de filtros azules para resaltar la nocturnidad) y a la fascinante banda sonora de Brad Fiedel, además Bigelow sabe sacar partido del material con el que trabaja dejándonos con unas cuantos momentos remarcables como ese plagio-homenaje a "Taxi Driver" en los planos de la primera noche de patrulla de la prota por las calles de Nueva York o la escena en la que el psicópata se corre de placer en lo alto de una azotea embadurnando su cuerpo desnudo con la sangre de una prostituta a la que se acaba de cargar (una de las escenas más chocantes del film, y eso que "El silencio de los corderos" aún no se había estrenado). La pena es que su tramo final, al margen de ser convencional, termina por hacerse pesado y ha decir verdad unos minutos menos le hubiesen venido mejor a la peli.

Tom Sizemore en la peli

Jamie Lee Curtis (mito erótico lésbico)

El psicópata del film en pleno orgasmo macabro

Posiblemente lo más destacable de la peli sea la Curtis, con una presencia inigualable demostrando su gran talento como actriz y con un morbo tremendo vestida de uniforme. Por lo demás en el marco interpretativo tenemos por ahí pululando a gente como Clancy Brown (el mítico malo de "Los inmortales"), Kevin Dunn, Elizabeth Peña, Mike Starr, Louise Fletcher (la magnífica enfermera de "Alguien voló sobre el nido del cuco") y a Ron Silver como el psicópata rico y con clase del film, pero todos quedan a la altura del betún ante los ojos verdes de la Curtis.

Un thriller policiaco de calidad digno de más atención aunque solo sea por el genial trabajo de Jamie Lee Curtis y por lo bien que le sienta el atuendo masculino.